(Cundinamarca, 24 de noviembre de 2020). En los Centros de Protección Social para personas con discapacidad mental y cognitiva de la Beneficencia de Cundinamarca, se vienen implementando junto con diferentes profesionales, actividades como talleres de manualidades, tareas agrícolas y de cocina, con los cuales se brindan espacios en donde pueden desarrollar habilidades y reforzar valores como el trabajo en equipo, la creatividad y la autonomía. Generalmente, al terminar su ciclo de vida productivo o a causa de su discapacidad, los adultos mayores dejan de realizar actividades porque no se sienten útiles dentro de la sociedad.
La ocupación como herramienta y método terapéutico para mejorar el bienestar físico y mental, contribuye en aquellas personas que sufren alguna discapacidad como demencia, depresión o ansiedad, y que experimentan una disfunción ocupacional que les impide adaptarse, ser independientes y responder a las demandas del día a día como lo haría cualquier otra persona.
En el transcurso de la pandemia, se han venido cambiado rutinas y estilos de vida, el rol de redes familiares y sociales también ha sido de mucha ayuda, pues en conjunto se les brindan las herramientas necesarias para intentar continuar con un ritmo de vida normal, desarrollando competencias y habilidades, y evitando la ausencia total de la movilidad.